En Ormus Patagonia, consideramos que la salud y el bienestar van estrechamente de la mano con la alimentación. La dieta Paleo ha ganado popularidad por su interesante enfoque en los alimentos que nuestros ancestros cazadores-recolectores consumían durante el período paleolítico, época en la que el cuerpo humano alcanzó su forma evolutiva actual. En este artículo, exploramos la historia, fundamentos y beneficios de la dieta Paleo, además de las consideraciones necesarias para implementarla.

Historia de la Dieta Paleo

Orígenes y Fundamentos

La dieta Paleo se basa en la premisa de que alimentarnos como lo hacían nuestros ancestros cazadores-recolectores hace aproximadamente 2.5 millones a 10,000 años, es la manera armónica con las adaptaciones de nuestro organismo. Esta dieta fue popularizada por el Dr. Loren Cordain en su libro «The Paleo Diet«, publicado en 2002. Sin embargo, el concepto se remonta a la década de 1970, cuando el gastroenterólogo Walter Voegtlin propuso que una dieta basada en los hábitos alimenticios del Paleolítico podría ser beneficiosa para la salud humana.

«El verdadero Paleo Diet™ no solo ayuda a reducir la inflamación, sino que también puede prevenir o tratar una variedad de enfermedades como enfermedades cardíacas, cáncer, osteoporosis, diabetes y el síndrome metabólico» (The Paleo Diet, Revised Edition).

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Evolución de la Dieta

En 1985, los antropólogos Boyd Eaton y Melvin Konner publicaron un artículo en la revista New England Journal of Medicine, donde discutían las implicaciones de la nutrición paleolítica en la actualidad.

Eaton y Konner argumentan que muchas de las enfermedades modernas, como la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares, están relacionadas con el cambio en la dieta humana desde la era paleolítica, con la introducción de granos y alimentos procesados

Posteriormente, el estudio de Kitava por el Dr. Staffan Lindeberg en 1994, reforzó la teoría de que muchas enfermedades modernas se deben a la incompatibilidad de nuestra dieta actual con la genética humana.

El Dr. Sttaffan realizando investigaciones en el pueblo de la isla de Kitava. Analizó su estilo de vida, su dieta, y otros parámetros de salud.

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La Vida Humana en el Paleolítico

Cuando hablamos de Humanidad entendemos que existen numerosas e históricas investigaciones que brindan explicaciones en base a estudios desde la Antropología y la Arqueología y que esclarecieron nuestro pasado remoto. Estas han avanzado y nutrido nuestro entendimiento gracias al trabajo conjunto a lo largo del tiempo de profesionales comprometidos con la causa común de entender de dónde venimos y cuáles han sido las prácticas cotidianas que han conducido a la especie humana al día de hoy.

La datación más aceptada por la comunidad científica da cuenta de que los seres humanos modernos (Homo Sapiens) surgieron aproximadamente hace 300.000 años. Desde este origen, los humanos vivimos aproximadamente 290.000 años sosteniendo el estilo de vida cazador recolector, hasta el inicio de la agricultura. Sin entrar en distintas dataciones que proponen antigüedades muchísimo mayores, estas fechas nos indican que la dieta paleolítica ha sido fundamental en la supervivencia y desarrollo de nuestra especie a lo largo del tiempo. Se deduce entonces que la dieta Paleo fue efectiva para la subsistencia de la humanidad durante la mayor parte de su historia.

Modo de Vida y Alimentación

Durante el Paleolítico, los humanos eran cazadores-recolectores que vivían en pequeños grupos nómadas o seminómadas que dependían de la caza, pesca y recolección de plantas silvestres, moviéndose en busca de alimentos y recursos para su subsistencia. Su dieta consistía principalmente en carnes magras, pescados, frutas, verduras, nueces, semillas y raíces. No consumían granos, legumbres ni productos lácteos, ya que la agricultura y la ganadería aún no se habían desarrollado.

Actividad Física y Estilo de Vida

El estilo de vida que llevaban nuestros antepasados se basaba en cazar y recolectar sus alimentos día a día, es decir un estilo activo que les llevaba a estar en constante movimiento en busca de recursos. Este ritmo de vida y sumado al alto valor nutricional de los alimentos que consumían les proporcionaban una excelente salud física y energía para llevar adelante esta dinámica de alta actividad diaria. 

En aquellos tiempos, el procesamiento de alimentos aún no existía, ni siquiera en sus formas más básicas como el almacenamiento de carnes o el uso de plantas comestibles. Antes del desarrollo de la agricultura, la obtención de alimentos era una preocupación central en la vida diaria. Esto llevó a los humanos a vivir en armonía con su entorno, moviéndose y migrando como un estilo de vida.

Resulta fascinante que el estilo de vida cazador-recolector aún se sostenga en diversos lugares del planeta. Numerosas culturas hoy en día como los San (Bosquimanos) del desierto de Kalahari en África o los Aché de Paraguay, mantienen hace milenios este estilo de vida en perfecta armonía, aunque no se encuentran totalmente aislados de los poblados y ciudades. Estos pueblos, sus hábitos y sus íntimas relaciones con la naturaleza los han mantenido en estados de salud óptimos y lejos de conocer siquiera enfermedades que las sociedades modernas habitúan.

Diferencias Entre la Dieta Paleo y la Dieta Moderna

Antes y Después de la Agricultura

Con la llegada de la agricultura hace unos 10,000 años, la dieta humana cambió drásticamente. Los granos y legumbres se convirtieron en la base de la alimentación, y los productos procesados comenzaron a emerger. Este cambio ha sido asociado con el aumento de enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas.

¿Qué alimentos se incluyen en esta dieta?

La dieta Paleo se centra en alimentos naturales y no procesados:

– Permitidos: carnes magras, pescados, frutas, verduras, huevos, frutos secos, semillas y aceites saludables como el de oliva y coco.

– No permitidos: Granos, legumbres, productos lácteos, azúcares refinados, sal agregada, y alimentos procesados.

Beneficios de la Dieta Paleo

Control del Peso Corporal

La dieta Paleo contribuye a controlar el peso al reducir el consumo de calorías vacías y aumentar la ingesta de nutrientes. La eliminación de alimentos procesados y azúcares refinados también reduce la ingesta calórica total.

Mejora de la Digestión

Al centrarse en alimentos naturales y ricos en fibra, la dieta Paleo mejora la digestión y la salud digestiva. La exclusión de granos y legumbres, que pueden ser difíciles de digerir para algunas personas, también contribuye a una mejor digestión.

Aumento de Energía

Consumir una dieta rica en proteínas y grasas saludables proporciona una fuente de energía más estable, evitando los picos y caídas de energía que a menudo se asocian con el consumo de azúcares y carbohidratos refinados.

Mejora del Estado de Ánimo

Una dieta equilibrada y rica en nutrientes tiene un impacto positivo en el estado de ánimo y la salud mental. La eliminación de alimentos inflamatorios y procesados reduce la inflamación en el cuerpo y el cerebro, mejorando el bienestar general.

Fortalecimiento del Sistema Inmune

Los alimentos permitidos en la dieta Paleo son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes que pueden fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a combatir enfermedades.

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Consideraciones para Implementar la Dieta Paleo

¿Para Quién es Adecuada?

La dieta Paleo puede ser beneficiosa para muchas personas, especialmente aquellas que buscan mejorar su salud general, lograr un peso saludable o aumentar su nivel de energía. Sin embargo, como con cualquier cambio de dieta, es importante evaluar los objetivos e implicaciones personales a la hora de implementar y sostener un plan alimenticio.

Cómo Empezar

Para implementar la dieta Paleo, es importante comenzar por eliminar gradualmente los alimentos no permitidos y reemplazarlos con opciones Paleo. Planificar las comidas con anticipación y tener opciones saludables a mano puede facilitar la transición.

Posibles Desafíos

Algunas personas pueden encontrar difícil eliminar completamente los granos, legumbres y productos lácteos de su dieta. Es importante ser paciente y recordar que los cambios significativos en la dieta pueden llevar tiempo.

Sostenibilidad

La dieta Paleo no es solo una dieta temporal, sino un cambio de estilo de vida. Para mantener los beneficios a largo plazo, es importante adoptar una mentalidad de sostenibilidad y hacer ajustes según sea necesario para asegurarse de que la dieta se adapte a las necesidades individuales.

Conclusión

La dieta Paleo ofrece una forma de alimentación que según investigaciones mencionadas está más alineada con nuestra evolución biológica. Al centrarse en alimentos naturales y sin procesar, proporciona numerosos beneficios para la salud, incluyendo el control del peso, la mejora de la digestión, el aumento de energía y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Aunque puede requerir algunos ajustes iniciales, la adopción de la dieta Paleo requiere de paciencia y compromiso de continuidad con la promesa de un bienestar duradero y una mejor calidad de vida. 

Recuerda que lo más importante no es lo que haces ocasionalmente, sino lo que consumes a diario. La clave está en armar un plan que sea sostenible en el tiempo, esté alineado a tus objetivos y sea compatible con tu cuerpo.