Introducción

Durante gran parte del siglo XX, la biología estuvo dominada por el determinismo genético, la idea de que nuestros genes dictaban de manera inalterable nuestro destino. Esta perspectiva, sostenía que nuestro ADN era un «código maestro», inmutable y definitivo, que determinaba quiénes éramos y qué nos sucedería a lo largo de nuestras vidas. Sin embargo, la epigenética ha desafiado este paradigma, revelando que nuestros genes son más flexibles de lo que se pensaba y que, en gran medida, podemos influir en su expresión.

Epigenética: la Disciplina que enseña a modificar la expresión del ADN

Cómo somos no viene determinado tan solo por nuestros genes. El ambiente y la epigenética son muy importantes.

La epigenética estudia cómo factores externos y ambientales pueden activar o desactivar genes específicos sin alterar la secuencia del ADN. Este campo emergente no solo ha transformado nuestra comprensión de la biología, sino que también nos ofrece nuevas herramientas y posibilidades para tomar control de nuestra salud y bienestar.

¿Qué es la Epigenética?

La epigenética es la disciplina que estudia y se refiere a los cambios en la expresión de los genes que no implican alteraciones en la secuencia del ADN. Estos cambios son provocados por mecanismos como la metilación del ADN y la acetilación de histonas, que pueden activar o silenciar genes según las necesidades del organismo y las condiciones ambientales.

Epigenética: la Disciplina que enseña a modificar la expresión del ADN

La palabra epigenética proviene de la combinación del prefijo griego «epi-«, que significa «sobre» o «encima de», y «genética«, que se refiere al estudio de los genes. Por eso se denomina epigenética al estudio de todo aquello que está ‘encima’ de los genes, la parte de la herencia que no viene determinada por la secuencia de ADN.

Fue utilizada por primera vez en 1942 por el biólogo británico Conrad Waddintong, quien la definió, para explicar aspectos del desarrollo, como los cambios que se dan en el fenotipo (atributos visibles), sin presentar cambios en el genotipo (instrucciones genéticas) (Waddington, 1942). 

Actualmente se entiende como los cambios químicos que alteran la expresión genética, sin modificar la secuencia del ADN (Allis et al., 2015). 

Un ejemplo útil es imaginar el ADN como un libro de instrucciones que contiene todas las recetas (genes) para construir un ser humano. Aunque todos compartimos el mismo «libro», la manera en que se lee y se interpreta varía enormemente y eso es lo que hace que cada ser humano sea único. La epigenética actúa como un conjunto de marcadores que destacan, tachan o resaltan ciertas partes del texto, cambiando así el resultado final.

De la Genética al Control Epigenético

Hasta hace poco, se creía que la información genética era la única responsable de nuestras características físicas y propensión a enfermedades. Este enfoque determinista veía a los genes como entidades inmutables, cuyo impacto era inevitable. Sin embargo, la epigenética ha demostrado que la expresión genética es un proceso dinámico y adaptable.

Las células en nuestro cuerpo contienen el mismo ADN, pero la epigenética regula qué genes se expresan y cuáles permanecen inactivos, permitiendo que células con el mismo ADN realicen funciones diferentes. Este proceso es fundamental para el desarrollo de organismos complejos y también juega un papel crucial en cómo respondemos al entorno a lo largo de nuestra vida.

Epigenética: la Disciplina que enseña a modificar la expresión del ADN

Entonces, existen dos dominios que la epigenética abarca: la programación en cada célula que regula qué genes se activan y cuáles no para que esta célula cumpla su función específica. Este dominio existe desde el inicio del organismo y durante el desarrollo van expresándose las instrucciones genéticas reguladas por los mecanismos epigenéticos.

El otro dominio es el de los factores ambientales, contexto y estilo de vida que hacen e influyen en la selección y expresión de los genes a través de las modificaciones químicas.

Influencia del Ambiente y el Estilo de Vida en la Epigenética

Uno de los aspectos más fascinantes de la epigenética es su capacidad para responder a estímulos ambientales. Lo que comemos, nuestro nivel de actividad física, la exposición a toxinas y el manejo del estrés son factores que pueden alterar las marcas epigenéticas y, por ende, la expresión de nuestros genes.

Epigenética: la Disciplina que enseña a modificar la expresión del ADN

Por ejemplo, una dieta rica en nutrientes puede promover la metilación beneficiosa de ciertos genes, protegiendo contra el desarrollo de enfermedades crónicas. De igual manera, el ejercicio regular puede inducir cambios epigenéticos que mejoran la salud cardiovascular y prolongan la longevidad. Por otro lado, el estrés crónico y la exposición a contaminantes pueden desencadenar marcas epigenéticas que aumentan el riesgo de enfermedades.

Epigenética: la Disciplina que enseña a modificar la expresión del ADN

Las marcas epigenéticas son modificaciones químicas que ocurren en el ADN o en las proteínas asociadas, como las histonas, que afectan la expresión de los genes sin alterar la secuencia genética subyacente.

Estas marcas incluyen la metilación del ADN, la acetilación de histonas, y otros cambios que pueden activar o silenciar genes específicos. Las marcas epigenéticas actúan como «interruptores» que determinan si un gen está encendido o apagado, influyendo en procesos biológicos clave como el desarrollo, la diferenciación celular, y la respuesta a factores ambientales. 

Estas marcas son dinámicas y pueden ser influenciadas por la dieta, el estilo de vida, y el entorno, lo que significa que nuestro comportamiento y experiencias pueden tener un impacto duradero en nuestra biología y, en algunos casos, incluso ser heredados por futuras generaciones.

Epigenética y Herencia: Más Allá de lo Genético

Uno de los descubrimientos más significativos en el campo de la epigenética es que algunos cambios epigenéticos pueden ser heredados. Esto significa que nuestras decisiones de vida no solo afectan nuestra salud, sino también la de las futuras generaciones. Esto se ha observado en estudios donde los hijos de padres que experimentaron estrés severo o desnutrición son más propensos a desarrollar enfermedades metabólicas y psiquiátricas.

Epigenética: la Disciplina que enseña a modificar la expresión del ADN

Esto sugiere que, al igual que las mutaciones genéticas, las marcas epigenéticas pueden transmitirse de una generación a otra. Sin embargo, a diferencia de las mutaciones, los cambios epigenéticos son potencialmente reversibles, lo que abre la puerta a intervenciones terapéuticas que pueden modificar estas marcas y prevenir la transmisión de enfermedades hereditarias.

La Influencia de Dabar Frecuencial y Ormus Patagonia

La comprensión de la epigenética nos acerca a entender más profundamente los aspectos intrínsecos del funcionamiento de nuestros productos en Dabar Frecuencial y Ormus Patagonia, destacando su especial diseño para interactuar positivamente con el organismo y su campo vibracional aportando en su bienestar y salud.

Estos productos se basan en el fundamento de que la salud no es simplemente el resultado de la genética, sino de una interacción compleja entre el cuerpo, la mente y el entorno. 

Epigenética: la Disciplina que enseña a modificar la expresión del ADN

Los productos de Dabar Frecuencial, como las cremas y dispositivos frecuenciales, están diseñados para trabajar a nivel frecuencial y sutil, aportando un ambiente con vibraciones que promueven el equilibrio de nuestros cuerpos, biológico y energético, propiciando por lo tanto expresiones genéticas beneficiosas.

Al elevar la frecuencia vibratoria del cuerpo, estos productos ayudan a crear un entorno interno que favorece la expresión de genes asociados con la regeneración celular, la longevidad y el bienestar emocional.

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¿Qué es el “Epigenoma” y qué Prácticas Influyen en su Accionar?

El epigenoma son todos los genes más todo lo que regula la forma en que se usan esos genes. Este es dinámico, cambia con el tiempo, aunque la dirección puede ser positivo o negativo. Es positivo en el sentido de que prácticas como alimentos nutritivos, ejercicio y estrés gestionado pueden resultar en cambios epigenéticos que pueden promover la salud. Pero otros factores como los alimentos procesados, el tabaquismo y exceso de estrés pueden causar cambios epigenéticos que pueden ser negativos para la salud.

Epigenética: la Disciplina que enseña a modificar la expresión del ADN

Entonces, ¿qué influye en tu epigenoma? ¿Y qué puedes hacer al respecto? Hay muchas cosas que aún no conocemos. La evidencia hasta ahora sugiere que lo que ponemos en nuestros cuerpos y cómo interactuamos con el mundo que nos rodea tiene un efecto poderoso en nuestro epigenoma. No siempre es posible controlar estos o todos los aspectos de nuestras vidas, aunque es posible manejarlos en algunas situaciones, ir haciendo consciente paso a paso las cosas que queremos cambiar y hacia dónde queremos ir para que cada vez controlemos más eficazmente el contexto que nos rodea, el cual también somos responsables de generar.

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¿Qué puede cambiar el epigenoma?

El epigenoma es moldeado por incontables fuerzas, algunas de las cuales comienzan a ejercer su influencia antes de nacer. Estos son algunos ejemplos:

  • Los alimentos que la madre biológica comió mientras estaba embarazada.
  • La salud y bienestar de la madre biológica durante el embarazo.
  • La nutrición que recibió como bebé y niño pequeño.
  • Si hubo trauma a una edad temprana.
  • Sus experiencias de aprendizaje e interacciones con los adultos cuando son niños pequeños.
  • Exposición a toxinas como la contaminación del aire, el desgaste diésel o el humo.
  • Exposición a productos químicos como plásticos, BPA o metales pesados como plomo o cadmio.
  • Uso de ciertos medicamentos recetados.
  • Uso de sustancias como el alcohol, el tabaco y las drogas recreativas.
  • Los alimentos que comes como adulto.
  • Su nivel de actividad física.
  • El nivel de estrés en su vida diaria.
  • Sus relaciones e interacciones sociales.

Estos son algunos factores que crean marcas epigenéticas en el ADN que afectan la forma en que funcionan las células.

Por ejemplo, las marcas epigenéticas podrían impedir que las células lean ciertas partes de su genoma. Esto significa que cierto gen se apaga o silencia cuando debería estar encendido. Como resultado, sus células no pueden leer esos genes (instrucciones), y es posible que no hagan todas las tareas necesarias para mantenerlo sano. Algunos cambios epigenéticos dañinos son a corto plazo y reversibles. Otros duran mucho tiempo o incluso de por vida.

Epigenética: la Disciplina que enseña a modificar la expresión del ADN

Hábitos que contribuyen a la mejora Epigenética

Si bien la epigenética puede parecer un concepto complejo, hay muchas maneras en que podemos influir positivamente en nuestro epigenoma a través de elecciones de vida conscientes:

  1. Dieta Saludable: Optar por una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y grasas saludables es fundamental para mantener un epigenoma equilibrado. Alimentos como el brócoli, la col rizada y las nueces contienen compuestos que pueden modificar las marcas epigenéticas y reducir el riesgo de enfermedades. Es ideal un plan de alimentación adecuado a sus objetivos y estilo de vida, y la suplementación con minerales esenciales
  2. Ejercicio Regular: El ejercicio físico no solo fortalece el cuerpo, sino que también induce cambios epigenéticos beneficiosos. Actividades como caminar, correr y practicar yoga activan genes que protegen contra enfermedades crónicas y promueven la longevidad.
  3. Gestión del Estrés: El estrés crónico puede tener un impacto negativo en tu epigenoma, aumentando el riesgo de enfermedades mentales y físicas. Practicar técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda y la atención plena contribuye a revertir estos efectos y promover un estado de equilibrio.
  4. Evitar al máximo contaminantes en el ambiente: Presentes en el agua corriente, alimentos procesados, aires contaminados, productos cosméticos que contengan metales pesados y químicos nocivos. También la contaminación electromagnética y radiaciones por antenas son estresantes para todo sistema biológico.
  5. Uso de Productos Frecuenciales: Los productos de Dabar Frecuencial, como las Cremas Frecuenciales y Colgantes Atlantes, están formulados para actuar a nivel energético y vibracional, ayudando a equilibrar el cuerpo y promover la expresión genética positiva. Estos productos son una excelente manera de complementar un estilo de vida saludable y potenciar los efectos de la epigenética.

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Conclusión

La epigenética ha transformado nuestra comprensión de la biología humana, desafiando la idea de que nuestros genes son un destino inmutable. En lugar de ser simples receptores pasivos de un legado genético fijo, tenemos el poder de influir en la expresión de nuestros genes a través de nuestras elecciones diarias.

Este nuevo enfoque nos ofrece una poderosa herramienta para mejorar nuestra salud y bienestar, utilizando prácticas como la alimentación consciente, el ejercicio regular, la gestión del estrés y el uso de productos frecuenciales. Al comprender y aplicar los principios de la epigenética, podemos abrir un mundo de posibilidades para vivir de manera más saludable, más feliz y en mayor armonía con nuestro entorno.

La epigenética no solo nos invita a pensar en las posibilidades humanas de manera más abierta, sino que también nos ofrece la esperanza de que es posible ser creadores de nuestro propio destino biológico. En este sentido, productos como los de Dabar Frecuencial y Ormus Patagonia representan una conexión tangible con esta nueva visión de la biología y el bienestar, ayudándonos a alcanzar un estado de equilibrio y salud integral.

Hay muchas cosas que no conocemos. Pero eso significa que hay mucho por descubrir.

El estudio de los mecanismos epigenéticos nos ha permitido entender cómo el ambiente modula muchos fenómenos biológicos, por ejemplo, el fenotipo corporal y reproductivo, la floración y fruto de las plantas, el desarrollo embrionario, la aparición, desarrollo y prevención de enfermedades. De esta forma, a pesar de que aún no podemos cambiar nuestra secuencia de adn, sí podemos modificar la expresión génica mediante la dieta, el estilo de vida y una serie de decisiones conscientes.

Referencias

Allis, D., Caparros, ML., Jenuwein, T. y Reinberg, D. (2015). Epigenetics (2a ed.). Cold Spring Harbor Laboratory Press.

Waddington, C. H. (1942). The epigenotype. Endeavour, 1, 18–20.